El mantra Om Namah Shivaya significa “me inclino con respeto ante Ti, Consciencia Universal, que eres el Bien”. 

Conoce más detalles del profundo significado y la forma de practicar este poderoso mantra en el episodio del podcast: EL PODER DEL MANTRA: OM NAMAH SHIVAYA

El snanam es el baño yóguico, una ofrenda que despierta el potencial espiritual del sagrado elemento agua. Para hacerlo es recomendable levantarse temprano, de ser posible antes del amanecer y se realiza de la siguiente manera:

• Coloca el agua a una temperatura fresca y entra en la ducha con respeto.
• Acércate a la Madre Agua con la consciencia de que ella te purifica física, mental y espiritualmente.
• Repite el Gayatri mantra o si aún no lo conoces repite el mantra Om Namah Shivaya mientras tienes este contacto sagrado con lo Divino.
• Termina agradeciendo a la Madre por darnos vida y purificarnos en Su Amor infinito.

La meditación japa es una práctica que consiste en repetir mentalmente los sonidos de altísima vibración de los mantras. Los mantras son sonidos sagrados y a través de su repetición nos ayudan a mantener la mente enfocada, cultivar la concentración, reduciendo así la tendencia a la preocupación y divagación, para elevar y purificar nuestros pensamientos y emociones a los niveles más sutiles del Ser.

La mala es el origen del rosario, tanto la religión cristiana como el islam tomaron esta tradición de la India. La mala es un collar de 109 cuentas, de las 109 cuentas se utilizan 108 para la meditación Japa.

Una vez que has hecho el snanam, te sientas en frente del mandir con tu mala para comenzar la práctica de japa, como se explica a continuación:

• La práctica del japa se hace con los dedos de la mano derecha, repasando las 108 cuentas de la mala. Toma la mala y ve deslizando cuenta por cuenta entre los dedos pulgar y anular o central repitiendo los sonidos sagrados del mantra hasta completar una vuelta de 108 repeticiones. No se utiliza el dedo índice, ya que simbólicamente este dedo representa el ego y al hacer la práctica nos entregamos completamente en amor.
• Comenzamos cuenta por cuenta conectando con la textura, tamaño, forma y energía de cada una, este movimiento nos trae al momento presente. 
• La cuenta 109 no se utiliza (es la cuenta que posee un mechón de hilos), ya que esta representa al Guru y como discípulos estamos a los pies del Guru, por esta razón no le pasamos por encima. La práctica de japa nos lo recuerda de manera simbólica. 
• Todos estos movimientos unidos hacen que soltemos la mente y conectemos con el corazón.
• Esta repetición de ir cuenta a cuenta realizando el mantra se hace hasta llegar al Guru; llegar hasta aquí nos indica que hemos dado una vuelta de la mala. Para dar la siguiente vuelta recuerda que el Guru (semilla 109) no se cuenta ni se salta, si no que se gira la mala y los dedos se devuelven regresando para empezar una nueva vuelta a partir de la última semilla que tocamos.
• La mala no debe tocar el piso, ya que es un instrumento sagrado para la práctica espiritual. Puedes colocar un tapete, alfombra o manta evitando así el contacto directo con el piso.
• Si comienzas la práctica de japa recitando el mantra Om Namah Shivaya, debes saber que este tiene que repetirse rápidamente para “reducir” el espacio entre los pensamientos, calmar la mente y llevar tu atención a la repetición del mantra.
• Puedes llevar tu mala contigo donde vayas, bien sea guardada en una bolsita o colgada al cuello. Si la cuelgas en tu cuello coloca siempre la cuenta del Guru detrás de tu cuello, sólo un Maestro (Guru) la lleva hacia adelante.
• Lava y purifica la mala una vez por semana o cuando lo sientas necesario, idealmente con agua de una fuente natural como un río o un arroyo. Toma la mala con la mano izquierda y de arriba hacia abajo con la mano derecha pasa toda la mano repitiendo el mantra Om Namah Shivaya hasta llegar al Guru, puedes hacerlo mínimo 3 veces. Luego se cuelga y se deja secar al aire.

La práctica espiritual que Mataji nos invita a seguir es muy simple, pero para poder percibir y vivir todos los beneficios que nos puede brindar, requiere de compromiso, constancia y disciplina.

Te dejamos el paso a paso, para que puedas sentir la alegría y la paz interior que te da la purificación de la mente y emociones a través de esta sagrada práctica.

El mandir es mucho más que un simple altar; es un espacio sagrado de conexión y devoción, un portal personal hacia la Divinidad que irradia luz y energía pura en tu hogar. El mandir te invita a una práctica espiritual profunda y significativa.

Al elegir el lugar para tu mandir, busca un espacio tranquilo y silencioso en tu hogar, un rincón donde puedas sumergirte sin distracciones en tu práctica espiritual. 

La preparación del mandir es un ritual en sí mismo, las ofrendas de una vela, un incienso y una flor crean un puente entre tu mundo y el reino espiritual.
Sentado en presencia de tu mandir, comienzas tu práctica de japa, recitando mantras que resonarán con tu Ser Interior y el universo. Este acto de devoción diaria no solo trae paz y claridad a tu mente, sino que también transforma tu mandir en un vibrante punto de luz y energía, elevando la vibración de tu hogar y enriqueciendo tu vida y la de aquellos a tu alrededor.

Descubre cómo crear y cuidar tu mandir paso a paso de la mano de Mataji en la Clase Magistral Tu Mandir

Cada momento de la vida es una oportunidad para conectarse con lo Divino. A través del prasad, convertimos la preparación y el acto de comer en una expresión de amor y consciencia espiritual.

Al cocinar, mantenemos en nuestra mente el sagrado mantra Om Namah Shivaya o nos sumergimos en la melodía de los kirtans. Esta práctica de atención plena nos permite infundir cada ingrediente con vibraciones expansivas y amorosas, conectándonos con el Ser Divino que reside en ellos y en nosotros.

El prasad trasciende la mera nutrición física. Al alimentar nuestro cuerpo, también nutrimos nuestro Ser Interior, reforzando así nuestra conexión espiritual y alimentando nuestra alma.

Con el prasad, cada comida se convierte en un acto sagrado de gratitud y conexión, transformando lo cotidiano en extraordinario y elevando cada experiencia culinaria a un acto de devoción y amor.

Escucha el episodio del podcast: ALIMENTA TU ESPÍRITU ALIMENTANDO TU CUERPO

Karma yoga es el camino que nos lleva a la unión con Dios a través de la acción llevada a cabo con amor y entrega a los demás sin expectativas. Es ofrecer nuestras acciones al Universo. ⁣

Imagina por ejemplo transformar las labores del hogar en una profunda práctica espiritual. Cada vez que barres el suelo, preparas una comida o doblas la ropa, lo haces con el mantra Om Namah Shivaya resonando en tu corazón. Con cada repetición, tu enfoque, atención y presencia se intensifican, convirtiendo estas acciones cotidianas en actos de amor y devoción.

En el karma yoga, no hay tareas pequeñas o insignificantes. Cada movimiento, cada momento es una oportunidad para conectarte más profundamente con lo sagrado.